La vuelta de las vacaciones puede suponer todo un TRAUMA. Lo sufrimos principalmente a la hora de descansar: Nerviosismo, insomnio entre otros, acompañados de un mal colchón pueden complicar la vuelta al día a día.

Se acaban las vacaciones. Y aparece, ipso facto, el llamado “síndrome post-vacacional”. No es una enfermedad pero si un estado psicológico, que no es otra cosa que el anhelo al tiempo de vacaciones; la vuelta a la realidad, según los especialistas, pueden tardar hasta un mes en desaparecer.
Los adultos vuelven al trabajo y los niños y jóvenes, a sus estudios.

Principalmente los niños, con las horas de sueño distorsionadas, principalmente por las horas en las tablets, smartphones y consolas varias y sobre todo por el estado de nerviosismo y agitación derivada de los juegos en red.

¿Por qué no hacerlos desaparecer antes? Algunas de las consecuencias de la vuelta a la rutina diaria pueden manifestarse en problemas digestivos, estreñimiento, dolores de cabeza, tristeza generalizada y lo más preocupante, estados de nerviosismo o insomnio que pueden afectar el descanso. Y, de paso, convertir las horas en el colchón en un auténtico infierno. Si el colchón de casa no se ha cambiado durante ya algunos años, es una buena época para aprovechar las ofertas y promociones y cambiarlo.

Para poder superar todos estos síntomas hay varios consejos que, sin duda, ayudarán a sobrellevar mejor el síndrome post-vacacional y, también, descansar mejor en el colchón:

– Aprovechar los primeros fines de semana para seguir haciendo excursiones y salidas al campo o a la playa, mientras siga habiendo buen tiempo.

– Hacer breves descansos nocturnos, terraza incluida, para no cortar de repente la rutina establecida en verano. Poco a poco, el cuerpo te pedirá quedarte más en casa…

– Una buena alimentación y de corte veraniego

– Lleva a tus hijos a parques infantiles, aprovecha a ir al cine entre semana al salir de trabajar, … disfruta del tiempo libre después del trabajo.

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